El siglo XX
se inició en el año 1901 y terminó en el año 2000, y se caracterizó por los
avances de la tecnología, medicina y ciencia en general; fin de la esclavitud;
liberación de la mujer; pero también por crisis y despotismos humanos que causaron
efectos como: las Guerras Mundiales, el genocidio y el etnocidio, las políticas
de exclusión social y el aumento del desempleo y la pobreza.
En primer
lugar, la Paz Armada (1871-1914) fue un periodo de la historia política
de Europa que tuvo lugar hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, y que se
caracterizó por el fuerte desarrollo de la industria bélica de las potencias y
por la creciente tensión en las relaciones internacionales.
Las tensiones
vividas entre las potencias europeas dieron lugar a la Primera Guerra
Mundial (1914-1918), donde se vieron involucradas todas estas potencias
divididas en dos alianzas opuestas: las Potencias Centrales, formadas por
Austria-Hungría, Alemania, Turquía y Bulgaria; y los Aliados, formados por
Rusia, Francia, Gran Bretaña, Japón, Italia, Serbia y Estados Unidos. Se
esperaba una guerra rápida (guerra relámpago alemana) que se alargó y comenzó
su fin en 1917 con la entrada de Estados Unidos a la guerra, la retirada de
Rusia y la solicitud de paz por parte de Austria, Bulgaria y Turquía, para
finalmente terminar en 1918 con la huida de Guillermo II de Alemania. Además,
al final de esta guerra se firmó el tratado de Versalles (11 de noviembre
de 1918), tratado de paz que puso oficialmente puso fin a los enfrentamientos entre
las potencias.
Por otro lado,
la Revolución rusa (1917-1921) fue inducida en gran medida por el
descontento por intervenir en la Primera Guerra Mundial. En el 1917 se
produjeron 2 fases: la de febrero, en la que se produjo la caída de los zares;
y la de octubre, en la que se estableció el comunismo de Lenin con el golpe de
estado Bolchevique. A continuación, tuvo lugar una Guerra Civil (1918-1921) que
finalizó con la derrota por parte de los bolcheviques (ejército rojo) para
después dar lugar a la formación de la Unión Soviética en el 1923.
Entre 1919 y
1939 tuvo lugar lo que se conoce como Período de entreguerras, que
cronológicamente se puede establecer entre el fin de la Primera Guerra Mundial
y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. En este período se produjo una recuperación
económica basada en la exportación que más tarde, en el 1929, se vería truncada
por el Crack del 29, produciéndose una gran crisis económica.
El fin de este
período vino con la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), conflicto armado
entre las Potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón) y los Aliados
(Inglaterra, Francia, Unión Soviética y EEUU) que fue provocado por la ambición
de Hitler (Alemania), Mussolini (Italia) e Hirohito (Japón) por el predominio
político y económico del planeta. Su fin comenzó con el Desembarco de Normandía
(1944) de los Aliados, donde obligaron a los alemanes a retirarse, siguiendo
con la expulsión de estos de Francia, la invasión de Alemania y la toma de
Berlín el 1945, así como con la rendición de Japón el 2 de septiembre de 1945
cuando EEUU arrojó diversas bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki.
Después de
esta segunda gran guerra, tuvo lugar la llamada Guerra Fría (1945-1991),
enfrentamiento que tuvo lugar entre dos superpotencias: el bloque
occidental-capitalista liderado por EEUU y el bloque oriental-comunista
liderado por la URSS. Ambos deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el
planeta por lo que se produjeron una serie de enfrentamientos, eso sí, sin
llegar a desencadenar una guerra mundial con acciones directas sobre el
contrario. Esta etapa finalizó con el fin de la URSS que ocurrió entre el 1989
con la caída del muro de Berlín, y el 1991 con el golpe de Estado de la URSS.
Finalmente, en
la llamada Década de 1990 se produjeron una serie de acontecimientos
importantes como: la independencia de los antiguos países soviéticos, la
creación definitiva de la Unión Europea (1993), el despegue de China, y el suceso
de conflictos abiertos (Balcanes, Oriente Medio y Golfo Pérsico). Con la
globalización económica y social, la expansión de Internet (herramienta de información
global) y la aparición de conflictos de base terrorista, damos paso al siglo XXI.